Iraq se ha convertido en un laboratorio de robótica militar

Author: batart // Category:


























En la guerra hay ya más de 5.000 vehículos de control remoto y mil aviones sin piloto El Pentágono quiere que antes del 2015 la tercera parte de sus fuerzas sean robots




Una de las primeras bajas en la batalla en Iraq es el sueño futurista de Donald Rumsfeld de la guerra de conectividad virtual y sistemas de sistemas, redes de información que vincularían las diversas plataformas de armamentos, desde tanques hasta cazabombarderos, y facilitarían la reducción drástica de la mano de obra militar.





Si la visión militar de Rumsfeld ha resultado una fantasía, en cambio en otra área de la tecnología militar del siglo XXI parecen ya casi verosímiles películas de ciencia ficción como Terminator y Yo, robot.La robótica militar se ha adoptado extensamente y con bastante éxito en las guerras de Afganistán e Iraq. Ya hay más de 5.000 vehículos militares robot en Iraq, la mayoría en la búsqueda de explosivos pero cada vez más serán plataformas para ametralladoras y lanzamisiles. En la guerra aérea ya hay más de mil aviones sin piloto, desde los global hawks - aparatos de espionaje fabricados por General Atomics en Virginia- hasta los letales predators, de la multinacional de armas californiana Northrop Grumann. "Es cierto que la tecnología de redes no ha cambiado nada, pero en cualquier momento un global hawk puede detectar un blanco y un predator destruirlo; sólo hace falta que un operario en Fort Neill de Las Vegas pulse el botón", dice Peter Singer, del Defence Initiative del Brookings Institution. Singer sostiene en el libro Wired for war - aún inédito- que, al igual que el tanque y el submarino de la Primera Guerra Mundial o la bomba atómica de la Segunda, el robot militar se recordará como la gran innovación tecnológica de la guerra de Iraq. "No se sabe exactamente cómo se va a utilizar pero, por primera vez en la historia, se ha perdido el monopolio humano de la guerra", explicó en una entrevista con La Vanguardia.El Pentágono, en su plan de combates de futuro - 127.000 millones de dólares de presupuesto-, pretende que una tercera parte de las fuerzas en tareas como reconocimiento, antibombas, espionaje y ataques seleccionados la formen robots antes del 2015. Y considera posible desplegar soldados robot en el terreno en el 2035. Al empezar la guerra, según Singer, había escepticismo respecto a los robots. Pero "Iraq y Afganistán han creado la aceptación general de la tecnología de la robótica en la cúpula de las fuerzas armadas", dice. En la gama actual de vehículos terrestres sin pilotos hay robots pequeños que parecen tanques de juguete, perfectos para inspeccionar vehículos bomba o, equipados con cámara, para reconocimientos en terreno peligroso. Hay otros más grandes que llevan ametralladoras o lanzan misiles. El Swords System de Foster Millar incluye robots con ametralladora que giran en busca de enemigos escondidos como marines de carne y hueso en una calle de Faluja. La robótica aérea, por su parte, supera a James Bond. Otro gigante del armamento, Lockheed Martin, ha desarrollado un prototipo del avión sin piloto cormorant que se instala en submarinos. Al ser lanzado, flota hasta la superficie del mar, despega y lanza ataques con misil. Los robots militares no se parecen demasiado a Terminator, aunque se está trabajando en vestimenta que potencie la fuerza, la velocidad y el aguante de los marines. O sea, trajes con vida propia.